poemas de amor

 

Inicio de Angel

 

Yo lo sé: afuera
las luces anuncian que la ciudad
aún sobrevive:
Que tendrían que amarrar todos los postes
para que no se desangre.
Que el aire de la montaña
pasa arañando con su hálito y desciende
sobre la techumbre dispersa de la noche.

Pero pusiste tu lengua de húmeda estrella
sobre mi cuello
indefenso,
y mojas con tu pericia de gata el alma,
y es tu cuerpo
el más hermoso rescoldo que abrigo en mi cuerpo,
el nido pequeño que ya cabe en mis manos,
levantas la mirada
y ávida de cielos das los labios,
mariposa de todos mis deseos.

Abajo, blanden cuchillos
las hojas sedientas del temor,
pero tú, aquí, despliegas tu más hondo beso
y suples mis llagas con cariños nuevos.

Afuera, ¡hay quizá tanto afuera!,
pero aquí, en este espacio inventado,
estamos aprendiendo a no negarnos,
a ser las alas
del ángel que iniciamos.

 

 

Cuando no estas cerca
siento que falta algo en
mi, cuando te veo mis ojos
alucinan que estan viendo 
un angel caer del cielo,
cuando estabas cerca de mi me daba
mucha pena decirte que te amo....
y ahora que te fuiste perdi la oportonidad 
y te extraño mucho.............

Hay besos que pronuncian por sí solos 
la sentencia de amor condenatoria, 
hay besos que se dan con la mirada 
hay besos que se dan con la memoria. 

Hay besos silenciosos, besos nobles 
hay besos enigmáticos, sinceros 
hay besos que se dan sólo las almas 
hay besos por prohibidos, verdaderos. 

Hay besos que calcinan y que hieren, 
hay besos que arrebatan los sentidos, 
hay besos misteriosos que han dejado 
mil sueños errantes y perdidos. 

Hay besos problemáticos que encierran 
una clave que nadie ha descifrado, 
hay besos que engendran la tragedia 
cuantas rosas en broche han deshojado. 

Hay besos perfumados, besos tibios 
que palpitan en íntimos anhelos, 
hay besos que en los labios dejan huellas 
como un campo de sol entre dos hielos. 

Hay besos que parecen azucenas 
por sublimes, ingenuos y por puros, 
hay besos traicioneros y cobardes, 
hay besos maldecidos y perjuros.